Y SIN EMBARGO #24
in-between the net

¿Si las redes sociales encarnan la huella del objeto actual, es el actual desencanto el desencanto de las redes sociales?

Un paisaje iconográfico como una reunión de ex-compañeros en presente continuo. ¿Qué le cuento a aquel que no conozco? ¿Qué comparto? ¿Para qué?

¿Pasa el reciclaje del encanto por la necesidad de no dejar huella o de dejar una otra huella aunque no sea la de nuestros zapatos?

Entre la inmediatez y el vértigo, el hastío y la redundancia, ¿ocupan tal vez las redes sociales una grieta de identidades que claman por ser, por ser algo, aunque más no sea una efemérides preocupantemente menos vacía? ¿Es la escandalosa carencia de memoria y de pasado una huída hacia el futuro? ¿Qué futuro? ¿El de los eventos que un software nos recuerda cada vez que iniciamos sesión, sin criterio ni jerarquías, en este club de amigos sin DNI ni ADN?

Nuestra ansia por la sonrisa y desesperación por el masaje ¿son una terapia de todo-a-cien, una ilusión fellinesca que se empeña en clamar por el megáfono: sí, tú también puedes ser protagonista?

¿Pueden nuestros reclamos reinvindicarse con la política del “Me gusta”? ¿Hasta dónde es válido lo que se valida?

¿Es la ilusión democratizadora del poder del ratón, o del mouse ya que estamos, un plato apetitoso en las fauces de los omnipresentes ingenieros de márketing?

¿Qué hay detrás, sobre, entre el ejercicio narcisista de publicar, publicar lo que sea? ¿Es el medio una alternativa?

Tomárselo con calma, como si fuera una bebida espirituosa, un sedante o una caja de Pandora que pide ser reencantada para seguir con el juego.

jef Safi : pages 35 . . 41.